El masaje relajante busca encontrar un estado de calma en nuestro cuerpo que muchas veces no podemos conseguir de forma natural. Debemos tener en cuenta que un masaje relajante no está pensando ni para dolores musculares ni como masaje deportivo. Su objetivo principal como hemos dicho antes es darle al cuerpo la posibilidad de alcanzar un estado de tranquilidad y descanso mediante movimientos apropiados.

No tienen que ser aplicados en zona de nuestro cuerpo concreto, y lo primero que se busca con este tipo de masaje relajante es como bien dice la palabra “relajar los músculos”. Aparte de conseguir nuestro principal propósito al mismo tiempo nos ayuda a calmar nuestros nervios, despejar nuestra mente y favorecer la circulación sanguínea.

En los problemas musculares como contracturas, proporcionan un alivio inmediato ya que trabajan las fibras musculares para relajar el músculo y aliviar dolores provocados por posturas antinaturales prolongadas o movimientos bruscos que lesionan los músculos y producen dolor agudo, al mismo tiempo que los músculos recuperan la elasticidad y su tono normal al desaparecer los puntos de tensión.

Como al mismo tiempo activamos la circulación sanguínea se aumenta el aporte de oxígeno a los tejidos, que favorece el mejor funcionamiento de los órganos internos para mejorar la salud en general.

Debemos tener en cuenta que la piel también se beneficia pues al eliminar las células muertas de nuestra piel, se ayuda a que el cuerpo libere con mayor facilidad los desechos de los productos metabólicos.

Para este tipo de masaje utilizaremos cremas que contengan lavanda.