El masaje deportivo lo vamos a poder utilizar tanto a nivel de entrenamiento como de competición, tanto previa competición como posterior a ella. Va encaminado a preparar una actividad física intensa y tiene como objetivo evitar espasmos y lesiones musculares en el masaje previo y la de eliminar toxinas como sustancias de desecho metabólico y relajar después de la actividad física a grandes rasgos. Pero podemos destacar otras características beneficiosas como: efecto analgésico, Ayuda a la prevención de lesiones de partes blandas (músculos, tendones, fascias y bursas), Estimula la circulación sanguínea y linfática, Retrasa la aparición de fatiga muscular, Evita la formación de adherencias y las elimina una vez formadas, Ayuda a la realineación de las fibras musculares tras una lesión.

Es importante saber que el masaje después de la actividad física y más si esta es importante debe ser lo antes posible ya que una vez nuestra musculatura se enfría y se retrae provoca que al ser un masaje tan agresivo transmita una sensación más de dolor que de relajación.

Para realizar este tipo de masaje primero debemos saber cual es el que necestiamos: intercompetición (entrenamiento), pre-competición o post-competición.

El masaje deportivo de intercompetición es un masaje reparador y analgésico además de ser preventivo de posibles lesiones.

Se aplica durante la fase de entrenamiento. Tiene una duración entre 20-30 minutos que dependerá del deporte practicado. Se insiste en los musculos sobrecargados por la competición buscando como objetivo prevenir lesiones por sobreentrenamiento, eliminar sobrecargas musculares y disminuir la fatiga. Como consecuencia de todo esto ayuda a la mejora de rendimiento del deportista.

Para realizar este masaje usaremos técnicas como las Fricciones superficiales pasando posteriormente a profundas, Amasamientos lentos moderados, presiones palmares, percusiones, percusiones, pases sedantes Cuando se trata de masaje deportivo para competición tenemos que tener en cuenta que existe el masaje pre-competeción y el post-competición.

El pre-competición tiene como objetivo preparar al deportista para la actividad, debemos tener en cuenta que este deberá ser de una duración corta e indolora. Con el buscamos poder estimular la musculatura y el sistema nervioso asociado a ese músculo, aumentar el tono muscular, y proporcionando calor provocando irrigación sanguínea lo que conocemos por hiperemia. Con esto conseguimos retrasar la fatiga y prevenir lesiones.

Para realizar este tipo de masaje utilizamos técnicas como la fricción superficial de una forma rápida, para continuar con amasamientos suaves y poco profundos con percusiones estimulantes. Finalmente realizamos unas sacudidas de todo el miembro a tratar.

El otro masaje deportivo que podemos comentar es el post-competición, este es corto, lento y profundo. Es importante las técnicas que se emplean ya que en esta situación las fibras musculares presenta una extrema fragilidad y sensibilidad debido al gran esfuerzo efectuado.

Debemos practicarlo siempre después de la recuperación cardíaca y respiratoria. Debemos tener presente que antes de realizar este tipo de masaje debemos realizar los estiramientos adecuados a cada deporte. El objetivo de este masaje es eliminar la posibilidad de espasmos musculares, eliminar toxinas y metabolitos de desecho, y por supuesto la relajación de la musculatura. Para ello utilizaremos técnicas como las fricciones de intensidad media, amasamientos moderados, presiones palmares centrípetas y vasoconstricciones y percusiones suaves.